Hablamos con el trompetista franco-libanés Ibrahim Maalouf
El pasado 5 de noviembre el trompetista Ibrahim Maalouf estrenó su
quinto álbum »Illusions». Actualmente de gira por Francia y otros países
con la fecha clave en el horizonte del próximo 24 de marzo en el
Olympia de París, una oportunidad perfecta para descubrir o redescubrir a
uno de los mejores músicos de su generación
Nacido en Beirut, en una familia de intelectuales y artistas, Ibrahim Maalouf aprendió a tocar la trompeta
con su padre, también trompetista, quien había estudiado en París.
Ibrahim comenzó a salir de gira con su padre desde muy joven, aunque
confiesa que al principio no le gustaba la trompeta y que no empezó a
disfrutar verdaderamente de ella hasta los 19 años.
Ibrahim Maalouf es hoy en día,
el único intérprete que utiliza la llamada «trompeta de cuartos de
tono» inventada por su padre en los años 60. Galardonado en numerosas
ocasiones, ha ganado el premio Frank Ténot (a la revelación
instrumental del año 2010) y en 2013 ha sido designado mejor artista del
año en las Victorias del Jazz.
También ha recibido de manos de la directora general de la UNESCO,
Irina Bokova, el título de «joven artista para la promoción
del diálogo intercultural entre los mundos árabe y occidental», en la
ceremonia que tuvo lugar el 13 abril de 2011.
Pero Ibrahim Maalouf es mucho más que un currículum o unos premios.
Artista accesible y generoso, mezcla de dos culturas que influencian
su música de manera única, el músico no deja de inventar,
innovar y ofrecer obras inesperadas, sorprendentes con el talento de
siempre. Una vez más en su quinto álbum »Illusions», hecho para el
escenario, nos dejamos llevar por su sonido irresistible.
EuroXpress: Es la primera vez que usted graba un álbum con
los músicos con los que se va de gira. Usted dice que es
un álbum dedicado al escenario. ¿Por qué era importante para usted
romper con la manera de hacer de sus álbumes anteriores?
Ibrahim Maalouf: No diría que ha sido romper con lo
que he hecho antes porque ya no me gustara o no me conviniera.
Es más bien algo que quería intentar y que jamás había hecho antes. Es
también el resultado de un trabajo que ha requerido muchos años. Empecé a
salir de gira con el grupo en 2006 y nunca habíamos grabado un álbum
todos juntos. Además, yo jamás había hecho un álbum para llevarlo al
escenario.
Mis tres primeros álbumes eran experimentales y cada vez que me
presentaba ante el público con el grupo, tocábamos algo diferente que no
tenía nada que ver con el álbum. Eso era a la vez muy difícil y
complicado. De hecho, en general, eso no se hace. Cuando un artista
estrena un álbum, lo interpreta en el escenario.
Nosotros no. Mi cuarto álbum (Wind) lo compuse para una película de
René Clair (La Proie du Vent), así que tampoco era un álbum que se
pudiera llevar al escenario, aunque hayamos hecho una gira con él. El
objetivo no era la escena sino componer música para una película. Pero
ahora ya está, ha llegado el momento. Por primera vez en casi 8 años sentí que era necesario hacer algo con el grupo. Creo que era el momento
perfecto para esto. Durante mucho tiempo he estado buscando mi grupo,
los músicos han cambiado, ha habido diferentes evoluciones, pero al final
encontré mi propio sonido y me di cuenta de que yo estaba preparado
para grabar un álbum con ellos.
eXp: Parece que le gusta tratar la música bajo aspectos
diversos y mezclar diferentes estilos para ofrecer una música muy rica.
Por ejemplo, en «Illusions» notamos una mezcla entre el pop, el rock, los
sonidos orientales... ¿Es porque usted no logra definir un estilo o mas
bien es una manera de democratizar su música, sobrepasando las
sensibilidades de cada uno?
I.M: No es algo expreso. En realidad es una
necesidad y algo muy natural en mí, como alguien que tiene un acento y no
puede esconderlo. Forma parte de lo que soy. Mi música natal, mi
cultura materna están compuestas por la música clásica occidental y por
la música clásica árabe. Las dos están presentes y viven en mí. El rigor
de la música clásica con ciertas formas de refinamiento en la armonía o
la escritura, y la música árabe con un lado más espiritual, con la
improvisación y los maqams arábicos. Son aspectos que no quiero ocultar.
También crecí en Francia, en Europa, en un mundo occidental. De
hecho, también me han influido otras personas de mi generación, las
músicas que se emitían en la radio o en la televisión, la música que
escuchaban mis padres y todas estas influencias se mezclan. Además,
somos la generación de internet. Tenemos acceso inmediato a todo, lo que
es impresionante. Me fascina ver como el boca a boca en internet puede
tener un impacto positivo o negativo en las cosas y el poder que tiene
de cambiar este mundo. Comentar también que tenemos mucha suerte de
poder descubrir culturas del mundo entero con un acceso directo y en muy
poco tiempo. Esto también forma parte de mi cultura y lo aprovecho. La
cultura de internet es la de hoy y me gusta reivindicarla sin olvidarme
de reivindicar también mis tradiciones, las de mis padres. Esta mezcla
es necesaria y está intrínsecamente vinculada con mi creatividad y mi
voluntad de inventar cosas.
eXp: Entonces y a pesar de todo, podemos decir que ¿en este caos, hay cierta unidad en su música?
I.M: Claro que hay una unidad, la de la generación que está a la búsqueda de lo criollo, que procura mezclar las culturas
sin pararse en una identidad precisa, sino reivindicándose en numerosas
identidades de una manera natural y no forzada. Por ejemplo, yo tengo
una vida que me permite viajar, conocer a músicos del mundo entero,
escuchar cosas nuevas. Nací en un país y crecí en otro. Tengo ganas de
atraer a mi música a todos estos elementos o al menos de llevar
mi música hacia todos ellos, que son lo que nos constituyen realmente.
eXp: La obra InPressi sacada del álbum «Illusions» es un
diálogo entre trompetas, inspirado por el zajal libanés, que es una forma
de poesía. ¿Considera su trabajo como el de un poeta? ¿Su música está
siempre vinculada con las nociones de reparto, de diálogo?
I.M: Claro, salvo cuando estoy tocando para mi solo, en mi habitación, sin que nadie me escuche. Pero si no, el diálogo es
algo que me suena en mi música. En InPressi hay este sistema
de pregunta y respuesta que me gusta mucho. Hay también otra noción que
me interesa y es la de transmisión. Soy profesor desde hace
muchos años y he conocido siempre el mundo de la enseñanza, ya que mis
padres son ambos profesores. De hecho siempre he estado y sigo estando
en la enseñanza, en la transmisión.
El fragmento InPressi es representativo de lo que quiero alcanzar con
mi instrumento, con esta trompeta particular (una trompeta de 4 émbolos
inventada por su padre) con la que puedo tocar los cuartos de tono.
Quise enseñar a otros trompetistas a interpretar esta música. En
InPressi, quise escenificar el sistema de pregunta y respuesta que
existe en el zajal y en otras tradiciones musicales como en todas las
músicas folclóricas, en las músicas africanas o en la música gnawa. Esta dimensión pedagógica y el hecho de que estos músicos tocan
conmigo en el escenario es una nueva aportación a mi música. Hay uno
que toca los cuartos de tono con una trompeta de 4 émbolos como yo y
otros dos que tienen trompetas normales, pero a quienes he enseñado a
tocar los cuartos de tono con ellas. Ahora ya no soy el único capaz de
hacer frases orientales. Hay 3 personas conmigo en el escenario que me
contestan de la misma manera que yo me expreso. Y sin embargo estos
3 músicos no son de cultura árabe sino francesa. Hay un intercambio,
una transmisión. Uno de los proyectos que me gustaría desarrollar en el
futuro sería una academia de la trompeta árabe. Puede interesar a
otros músicos, otros trompetistas en el mundo, además de los trompetistas
árabes. Sería otra cultura que se pondría a su disposición gracias a la
creación de mi padre.
eXp: Con su historia, su cultura, usted tiene una herencia
cultural y familiar muy importante y dice que a veces su padre no
está de acuerdo con su manera de hacer. ¿Opina usted que ha
desnaturalizado su jazz original, el de sus tradiciones?
I.M: El hecho de que mi padre no esté de acuerdo con
todo lo que hago me parece muy normal. 40 años me separan de mi padre,
no somos de la misma generación, este desfase me parece sano y me
tranquiliza. Si tuviera el asentimiento absoluto de mi padre en todo, me
molestaría un poquito pues no habría transgresión, cambio o evolución.
El caso es que no reflexiono mucho sobre estas cosas. Lo que me interesa
es hacer evolucionar mis cualidades artísticas a través de mi música y
dejarme llevar por las cosas que me gustan, sin hacerme preguntas. Ante
todo, crear, disfrutar, complacerme con lo que hago y expresar cosas.
Todos estos elementos son los que me apasionan en la vida.
eXp: Hacer referencia a la magia y haber llamado a
su álbum »Illusions», ¿Será porque usted está decepcionado con la
realidad, una manera de embellecer la trivialidad o de conservar
su despreocupación de niño?
I.M: Todo esto es verdad. Cuando analizo mi manera
de ver el mundo, me doy cuenta de que soy alguien muy cínico con una
tendencia a verlo todo siempre negro y a hacerme mil preguntas que en
realidad no tendría que hacerme, o alguien que hace lo contrario de lo
que la gente espera de mí. Así que la música me ayuda a no hundirme en
esta obsesión, sino a ver lo positivo en cada cosa, aunque todos sabemos
que este mundo es un gigantesco teatro de ilusiones.
Si confiáramos únicamente en lo que vemos, no sabríamos mucho de la
verdad, y sin embargo todos vamos en busca de esta verdad. La
ilusión aquí es vender un álbum que tiene una música muy profunda, muy
cínica y dramática, pero con mucha energía. Es una fiesta pero al final
son obras muy tristes. Lo que he querido ha sido vender esto como una
sorpresa llena de colores, como si fuera un espectáculo de magia. De
hecho la portada de mi álbum no tiene nada que ver con la música o
conmigo. En lo que me parezco en esta portada es en todo, excepto en la
realidad.
eXp: En 2013, usted fue galardonado con el premio de artista
del año en las Victorias del jazz y el próximo 24 de marzo su concierto
tendrá lugar en el mítico escenario de L'Olympia de París. ¿Cómo vive
todo esto?
I.M: Muy bien. Mi álbum ha sido seleccionado en la
categoría «álbum de música del mundo» de las Victorias de la música que
tendrán lugar el próximo 14 de febrero. Esto me hace pensar que mi idea
de hacer descubrir cosas diferentes, intentar cosas nuevas, es algo que
le gusta a la gente y es lo que me hace feliz y me da ánimos para
seguir. Me doy cuenta de que el público que asiste a mis conciertos no
es homogéneo, sino de diferentes edades, de orígenes distintos y eso me
tranquiliza porque deseo que mi música le guste a todo el mundo y no
solo a los expertos. De hecho, no cuantifico mi música por los premios
sino por la calidad y por el público que viene. La noción de elitismo
hace que me sienta a disgusto. Lo que me gusta es sentir que todos los
estilos están reunidos en mi música. Quiero que cuando uno cierre los
ojos, sea experto o no, pueda apreciar mi música de la misma manera.
[Foto: Denis Rouvre - fuente: www.euroxpress.es]
Sem comentários:
Enviar um comentário