domingo, 13 de maio de 2018

Philip Glass: El camino de la música

Philip Glass es uno de los compositores más aclamados de los últimos tiempos. La gira con la que celebra sus 80 años llega a México con tres conciertos únicos. 



Por Sofía Viramontes

Philip Glass empezó a escuchar música clásica y de cámara de pequeño, sentado a media escalera en su casa de Baltimore, Maryland. Su papá, dueño de una tienda de discos en la zona judía de la ciudad, llevaba a casa los que menos se vendían para descubrir qué fallaba y no volver a equivocarse a la hora de comprarlos. Los escuchaba por la noche, cuando supuestamente sus tres hijos ya se habían ido a la cama, pero Philip, a espaldas de su padre, comenzaba a llenar su repertorio de inspiración musical. “Para mí, aquellos años están impregnados de los magníficos quintetos de cuerda de Schubert, los cuartetos de la Opus 59 de Beethoven, de música de piano de todo tipo, así como de bastantes composiciones “modernas”, sobre todo de Shostakóvich y Bartók”, escribe Glass en su autobiografía Palabras sin música, editada en español por Malpaso. 

De ahí en adelante, todo fue música. Aprendió a tocar el violón a los seis años, la flauta y el piano a los ocho y a componer a los quince. Estudió en la Universidad de Chicago, y en las noches se iba a los bares de jazz, muchas veces a escuchar desde afuera porque era demasiado joven para entrar. Después fue a la Escuela de Música Juilliard, en Nueva York, y aprendió sobre técnica y estructura. Fue taxista, fontanero y trabajó en una fábrica de clavos, pues no empezó a ganarse la vida gracias a la música sino hasta los 41, cuando la Netherlands Opera le pidió la composición de Satyagraha, una de sus óperas más famosas. 

Es considerado uno de los músicos más minimalistas. En su repertorio hay 20 óperas, largas y breves; once sinfonías, tres conciertos para piano, y conciertos para violín, piano, timbales, saxofón y orquesta. Pero por lo que es más conocido es por las piezas que ha compuesto para musicalizar largometrajes y documentales; hizo la música de cintas como A Brief History of Time (1991), The Truman Show (1998), The Hours (2002), Notes on a Scandal (2006) y No reservations (2007), entre otras producciones, y ha sido nominado al Óscar por Mejor Banda Sonora en tres ocasiones. 

Luego de cumplir 80 años, en 2017, Glass decidió hacer una gira por todo el mundo para celebrarse. Y un año después, esta gira llega al Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México con los conciertos Philip de estreno a los 80 (12 de mayo), acompañado de Diego Luna, Olivia Gorra, James Demster y el Cuarteto Latinoamericano, además del Homenaje a Philip Glass por parte de la Orquesta Sinfónica Nacional (11 y 13 de mayo). Glass estará acompañado por músicos huicholes para el estreno de su Sinfonía Tolteca, escrita en 2012 en su pasó por Real de Catorce, San Luis Potosí. 



Philip Glass siempre supo que lo suyo era la música, y eso lo llevó a recorrer el mundo. “Desde que era muy pequeño me había sentido atraído por la música, conectado a ella, sabía que ese era mi camino”, reza el prólogo de su libro de memorias. Desde las escaleras de la casa de sus padres hasta el escenario del Palacio de Bellas Artes, el camino del compositor lo ha llevado a revolucionar la percepción de la música clásica.




[Fotografía: Lelli e Masotti, vía Wikimedia - fuente: www.gatopardo.com]

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