sábado, 12 de agosto de 2017

Otras batallas por el acceso abierto

Aunque cada día se hace más evidente el enorme beneficio que traen la políticas de acceso abierto en internet, las cortes siguen restringiéndolo y protegiendo los intereses comerciales de las grandes empresas. Pero este es un camino que no parece tener reversa; algunos casos recientes nos pueden dar una idea.



Esta semana, una corte en India bloqueó el acceso a 2600 páginas para compartir documentos, entre ellas la biblioteca digital archive.org, por permitir la transmisión, subida o descarga de dos películas cuyos derechos están a nombre de dos casas productoras de Bollywood. Esta medida preventiva, además de desconocer los mecanismos de reporte y retiro de contenido propios de archive.org, tiene otros problemas legales de procedimiento, entre los que se encuentra el hecho de bloquear páginas completas y no las extensiones concretas donde se alojan los contenidos protegidos por derecho de autor, lo cual puede constituir un acto de censura.

El bloqueo de este sitio web interrumpe el trabajo de investigadores y académicos que a diario acceden allí para consultar todo tipo de contenidos, muchos de los cuales difícilmente se encuentran en otros lugares de la red. Además, desconoce su papel como intermediario, así como el carácter legítimo de su trabajo, basado en la preservación del patrimonio común del entorno digital.

Por otra parte, hace poco más de un mes, un juez de EEUU condenó al portal de distribución libre y gratuita de artículos académicos Sci-Hub, junto con Library Genesis y otros sitios relacionados, a pagar 15 millones de dólares al gigante editorial Elsevier, por vulnerar sus derechos de propiedad intelectual sobre al menos 100 artículos a los que es posible acceder desde estos sitios. Aunque al juicio no asistió ninguna representación de Sci-Hub, y su creadora Alexandra Elbakyian ha declarado antes que no tiene ningún compromiso con la ley estadounidense en materia de derecho de autor, su actividad en la liberación de contenidos académicos es considerada un acto ilegal y es permanentemente perseguida, por lo que Sci-Hub debe cambiar regularmente de dominio y funcionar desde la deep web.

Sin embargo, aunque los abogados de Elsevier afirmen que “Sci-Hub no agrega ningún valor a la comunidad académica” y la justicia considere que su actividad es ilegal, lo cierto es que desde su creación en 2011 y sobre todo en los últimos años, su popularidad solo ha ido en aumento, al punto que hoy en día, a través de este portal es posible acceder al 85% de los artículos con restricción de pago y tiene la capacidad de obtener rápidamente los documentos solicitados que no tiene. Esto, sumado a las actividades de boicot contra Elsevier que han adelantado recientemente instituciones académicas en Europa, demuestra que aunque las leyes y la justicia digan lo contrario, la tendencia podría ir hacia una transformación radical del sistema de acceso a artículos académicos.

Pero para que esto sea posible también es necesaria una transformación en las políticas y dinámicas de producción y publicación de contenidos, pues aunque el acceso abierto se esté convirtiendo en una constante, empresas como Elsevier ajustan sus modelos de negocio para evitar que se reduzca su poder en el mercado de la publicación académica. Por eso resulta tan valiosa la creación de redes para la promoción del acceso libre y abierto a contenidos académicos, pero también a la interacción entre sus autores. Este es el caso de propuestas como Humanities Commons y de Investigación Social punto Net, una plataforma abierta y colaborativa surgida en Bolivia, para interactuar, publicar, comentar y debatir libremente. Para que el impulso por el acceso abierto nos invite a poner en común lo que leemos y escribimos.


[Imagen: Heidi Elliott - fuente: www.derechosdigitales.org]

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