Cuando Francisco Piria construyó su más majestuosa obra, seguramente lo hizo pensando en dotarla de una fortaleza suficiente para sobrevivir a cualquier cataclismo. Hoy, una publicidad muestra el paso de un Tsunami por Piriápolis y al Argentino Hotel mantenerse en pie, intacto. (Video)
Se ha hablado mucho de la vida de Francisco Piria, tanto como empresario pujante y emprendedor, como de su faceta espiritual, relacionada fundamentalmente con la Alquimia y el Feng Shui. A medida que diferentes estudiosos han analizado cada una de sus obras, se pudo ir descubriendo que ningún detalle fue librado al azar.
La técnica de la llamada Escuela de las Estrellas Voladoras del Espacio / Tiempo (Xuan Kong Fei Xing Feng Shui) es una poderosa herramienta de conocimiento que permite evaluar cuál es el Biomapa (mapa de bioenergía o energía para la vida) de una edificación y cómo se presenta la lectura e interpretación de sus variantes a través del tiempo.
Por un lado está el aspecto relacionado al Espacio, es decir cómo se ubica, se posiciona y se orienta la edificación. Esto se traduce en una selección del direccionamiento magnético, referido a los puntos cardinales. Por otro lado, se analiza la relación con el Tiempo, que se define por la “fecha de nacimiento” del edificio o, lo que es lo mismo, por el momento cuando se culmina su techado.
El Argentino Hotel, la obra cúlmine de Francisco Piria, no deja de asombrar, ya que su vínculo con el Espacio / Tiempo nos muestra una completa y maravillosa perfección en este aspecto.
Respecto al Espacio, en función de la dirección del frente magnético (orientación medida con brújula o compás), se determina que la ubicación de la edificación es de 234º de desviación respecto al Norte Magnético. Respecto al Tiempo, la construcción entre 1921 y 1930, la ubica en un llamado “Período 4” de la cosmogonía técnica.
Esta conjunción permite deducir que el Biomapa específico del edificio generó la óptima y mejor solución de todas las posibles (un total de 216), para su ideal rendimiento bioenergético y por tanto productivo, proactivo y de soporte ideal a los ocupantes y propietarios.
Creer o reventar, hoy, más de 80 años después, se puede ver como ni siquiera un Tsunami pudo demoler la majestuosa estructura del Argentino Hotel, un lugar ideal para disfrutar de los mejores placeres de la vida.
[Fuente: www.uypress.net]
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