sexta-feira, 24 de janeiro de 2014

Diccionario del diablo de la edición


Con el mismo espíritu de Ambrose Bierce, la prolífica autora del género “romántico paranormal” le pone los puntos sobre las íes a la industria editorial.


Escrito por Lynn Viehl
Traductor: Camilo Jiménez 

Adelanto: Suma pagada al agente del autor después de firmar el contrato. Luego el editor expide una orden de pago, la cual se extravía durante un período de entre tres semanas y tres meses. Se solicita otra vez el pago al editor jefe, pero la orden se extravía de nuevo o queda completamente olvidada hasta la cuarta solicitud del agente. El autor puede o no ver el 30% de lo acordado sobre el avance, de todas maneras debe pagarle el 15% a su agente. El dinero le puede llegar al autor al año de publicación del libro o cuando esté pasando hambre y a punto de morirse debajo de un puente: lo que suceda primero.
 
Agente: Persona a la que el autor le paga el 15% de sus ingresos como escritor. En contraprestación, el agente vive en Nueva York, hace muchas llamadas telefónicas, cena con editores, va a congresos de la industria y mantiene al autor lejos del editor. 
 
Arte de cubierta: Diseño de la carátula de un libro, generalmente hecho por el departamento de arte de la editorial, equipo compuesto por miopes sicóticos que nunca leen el libro y como rutina olvidan tomar sus medicamentos. 
 
Autopublicado: Producido por el autor, ignorado por la industria. 
 
Carta de presentación: Carta de diez páginas a espacio sencillo que un autor le envía a un editor, en la cual hace un recuento de su trágica vida; describe lo mucho que ha sufrido por su oficio; enlista cada premio, reconocimiento y nominación que ha conseguido; menciona el nombre de cada autor famoso que ha soñado conocer, e incluye un tortuoso y vago párrafo que quiere ser una descripción del último protagonista de su obra –su ex esposa o un crítico–, de quienes el escritor dice que son una propuesta o un buen arranque.
 
Copia preliminar: Edición previa del libro que no se vende. Por lo regular, sirve para generarle ingresos a los reseñistas que la ofrecen en MercadoLibre.com. 
 
Corrector de estilo: 1) Oculto y prestante escritor que aparentemente corrige gramática y ortografía en los manuscritos, cuando en realidad les está enseñando a escribir libros a los idiotas autores; 2) un tipo que masca chicle, usa tatuajes falsos, tiene un nombre medio raro y está obsesionado con el uso de las elipsis. 
 
E-book: Libro publicado en soporte electrónico que será copiado cientos de veces de manera ilegal, y sin importar qué tan bien escrito esté, no conseguirá ningún respeto de buena parte de la industria editorial. 
 
Editor: 1) Sadomasoquista; 2) demente que hace carrera trabajando con autores para mejorar sus manuscritos; escucha sus mentiras, rabietas y ataques de llanto; amplía sus tiempos de entrega; se reúne con ellos a comer raros tentempiés de pollo en los metederos de la industria y sufre incontables raptos de depresión que le dejan zumbando los oídos, los cuales debe tapar con bolas de cera; 3) un profesional de la industria que almuerza con Maalox o Jack Daniel’s. 
 
Editor jefe: Editor a cargo; de qué, no estamos seguros. 
 
Editor para terceros: 1) Editor mercenario que reclama ser el mejor amigo del autor y su socio de negocios; 2) adonde los autores van luego de recibir rechazos hasta de la última estación (véase: editorial pequeña); 3) los despojos del sueño de ser escritor. 
 
Editorial pequeña: 1) Sello de autores que no pudieron firmar con grandes grupos; 2) última parada de proyectos rechazados muchas veces. 
 
Escritor: 1) Individuo con un extraño fetiche con la tinta y el papel; 2) enfermo creativo que cuando se confronta con las cosas desagradables de la vida, prefiere retirarse a ponerlas en palabras, en lugar de pelear como una nena; 3) alguien que nunca olvida nada y eventualmente lo escribirá en un libro; 4) criatura demente, flaca y triste que tiene empeñados hasta los calzoncillos y que piensa en serio que la publicación va a resolver todos sus problemas; 5) Peter Pan parado un escalón más arriba en la escala de la evolución. 
 
Escritor fantasma: 1) Autor o coautor que recibe poco dinero por escribir un libro. No sólo no le dan crédito, sino que nunca dice nada cuando la celebridad que sí recibe el crédito acepta elogios de los críticos y habla sobre “lo difícil que fue escribir ese libro”; 2) talentoso chiflado que necesita plata. 
 
Fajilla: Cinta de papel que contiene grandilocuentes pero falsas anotaciones sobre un libro escritas por los amigotes del autor, o por el propio autor, que tímidamente pretende ser otro poniéndose un seudónimo. También puede incluir fragmentos de reseñas negativas cuidadosamente editadas. 
 
Fecha de publicación: 1) Fecha en que un libro se da a conocer al público, después de haberla cambiado al menos tres veces; 2) por lo general no es la fecha de presentación que un autor anuncia a sus lectores; 3) ardid publicitario: la fecha de reedición con nueva carátula se anuncia para embolatar al comprador despistado y hacerlo creer que se trata de una nueva obra. 
 
Ficción: 1) Relato creado por un autor que limpia, reescribe y publica otro autor; 2) cualquier cosa que escuche cuando un autor está moviendo los labios. 
 
Galeras: 1) Versión de un libro empastada o sin empastar, plagada de errores de digitación, caracteres rotos, escenas y páginas perdidas, que el autor ruega que no sea enviada con propósitos publicitarios antes de la publicación (véase: copia preliminar). 
 
Género: 1) Ficción encantadora que se vende muy bien; 2) cualquier cosa con la que un escritor de literatura salive, o un autor académico llame “vulgar”. 
 
Libro descatalogado: Título que no está en el inventario de un editor. Éste controla los derechos de ese libro para prevenir que el autor haga algún dinero con su trabajo, y para explotarlo en el futuro en caso de que el autor se vuelva famoso, o al menos cuando escriba otra cosa. 
 
Liquidación: Aquello sobre lo cual un autor llora o se ríe, dependiendo del nombre que esté en la carátula. 
 
Memorias: Reflexiones personales o informe de ellas. Si el autor las lee en voz alta nunca pasará la prueba del detector de mentiras.

No ficción: Cualquier cosa escrita que sea más extraña que la ficción.
 
Novelista: Escritor que no es capaz de terminar sus relatos. 
 
Novelización: 1) Trabajo de ficción escrito para capitalizar la popularidad de una serie de televisión, una película o un videojuego; 2) lo que los escritores de misterio o ciencia ficción escriben cuando no pueden conseguir contratos de publicación con sus propias ideas; 3) series o fascículos disfrazados de libros. 
 
Regalías: Porcentaje del precio de venta ganado por el autor según los ejemplares vendidos, previo a los descuentos debidos a las devoluciones al editor. 
 
Reseñista: 1) Persona que realmente cree que es amable, inteligente e ilustrado y que está sosteniendo la industria editorial escribiendo razonadas opiniones sobre libros; 2) alguien que sostiene que todo lo que se escribe, excepto lo suyo, merece la crítica más dura posible, a menos que sea lo de un autor que él quiera adular; 3) la más evolucionada forma de musgo; 4) cualquiera que no pueda entender por qué se siguen vendiendo los libros de un autor, pues todos, todos, son una mierda, y aun así algunos se toman el tiempo para escribir un comentario de cinco párrafos y calificarlos con una estrella; 5) rencoroso para el cual su hijo de siete años puede escribir mejor que el autor o sugiere usar los libros como sustitutos de las toallas higiénicas; 6) un güevón con tarjeta de crédito que se cree salido del culo de Júpiter. 
 
Secuela: Continuación de un libro anterior que se vende mejor de lo que el editor esperaba.  
 
Sobrecubierta: Papel que cubre un libro; describe algo que no tiene ningún parecido con nada de la historia. 
 
Tiraje: Número de ejemplares de un libro que en realidad se imprimen; cerca de un tercio de ese número de ejemplares es la cifra que el editor le dirá al autor cuando este le pregunte a aquel por el tiraje.

[Fuente: www.elmalpensante.com]

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