terça-feira, 26 de abril de 2022

‘H.P. Lovecraft: contra el mundo, contra la vida’, de Michel Houellebecq

 Libros de Historia y Ciencias Humanas > Literatura > Teoría y crítica.  Estudios y ensayos de la Literatura Universal · Marcial Pons Librero

Escrito por EDUADO SUÁREZ FERNÁNDEZ-MIRANDA

Howard Phillips Lovecraft (Providence, 1890-1937) no solo “fue capaz de generar sucesores, sino que creó a sus predecesores, los levantó de sus tumbas justificándolos, como en el caso de su admirado Edgar Allan Poe”. Estas palabras de Jorge Luis Borges nos hablan de la importancia de un escritor que, desde su marginalidad, construyó un mundo extraordinario, plagado de horror y fantasía.

Michel Houellebecq, poeta, ensayista y novelista, señala que Lovecraft era un ejemplo para todos aquellos que desearan aprender a fracasar en la vida, y triunfar en su trabajo. Algo no siempre garantizado. El escritor francés, fascinado en su adolescencia -como muchos otros a esa edad- con el descubrimiento de la obra del maestro de Providence, escribió, en 1991, el ensayo H.P. Lovecraft. Contre le monde, contre la vie. Todavía no era Houellebecq ese escritor célebre y polémico que años más tarde escribiría Ampliación del campo de batalla (1994) o Las partículas elementales (1998). Sin embargo, ya daba muestra de ese universo desencantado, que será una de las señas de identidad en sus obras posteriores.

«Anagrama», dentro de Argumentos, una colección que vio la luz en 1969, y que recoge “los más significativos autores contemporáneos en varias disciplinas”, ha publicado H.P. Lovecraft. Contra el mundo, contra la vida, recuperando la traducción que Encarna Castejón hiciera para la editorial «Siruela». El libro es un recorrido apasionante, y fuera de lo común, por la vida y la obra de uno de los grandes escritores del siglo XX.

Con una labor literaria marginada, y relegada a las revistas pulp durante su breve existencia, solo un pequeño grupo de fervientes seguidores fue capaz de apreciar, en esa época, lo que significaban los relatos extraños y fantásticos del escritor norteamericano. Libros como El horror de Dunwich o El caso de Dexter Ward, una de sus novelas más misteriosas, son buen ejemplo de esa literatura insólita. Solo tras la desaparición de Lovecraft, su obra empezó a darse a conocer, gracias a la labor recopilatoria de unos pocos acólitos incondicionales.

Houellebecq recuerda su primer contacto con la obra de Lovecraft: “Como impacto, fue de los fuertes. No sabía que la literatura podía hacer eso. Y, además, todavía no estoy seguro de que pueda. Hay algo en Lovecraft que no es del todo literario”. El escritor francés reconoce que escribió H.P. Lovecraft. Contra el mundo, contra la vida, como si fuera una novela, una novela de un solo personaje, el cual “logró transformar su asco por la vida en una hostilidad activa”.

Stephen King, uno de los más fervientes admiradores de Lovecraft y su obra, recuerda, en el esclarecedor prólogo del libro, que “toda literatura, pero en particular la literatura de lo extraño y lo fantástico, es una cueva en la que tanto lectores como escritores se esconden de la vida”.

Joan Perucho fue el primero en hablar de Lovecraft en nuestro país, y el poeta Carlos Pujol, definía Amb la técnica de Lovecraft, ese relato-homenaje del escritor barcelonés, como “un universo turbador, extrañísimo, que no es reflejo inmediato del vivir, sino que, como indica su título, sale de la lectura. El horror descrito como presencia abominable que no se hace visible, del que solo tenemos testimonios esquivos e inconcretos, algo parecido a una corriente de aire, pero sólido y opaco que flota sobre la realidad”. Así es la literatura de Lovecraft.

Rafael Llopis, recientemente desaparecido, fue el gran introductor de Lovecraft en nuestro país. Reunió en Los mitos de Cthulhu un ciclo de narraciones de “horror cósmico ambientadas en mundos primigenios de caos y espanto”. Un libro legendario.

 

[Fuente: www.culturamas.es]

Sem comentários:

Enviar um comentário