Catalina, por Jaime Roos

Me hacía dormir oyendo su voz 
canturreaba junto a mi cuna su lenta canción 
sigue abrigándome el alma 
hasta el día de hoy 

Cuando me embarqué siempre le escribí 
siempre borroneando en postales las cosas que vi 
ella las guardaba y decía 
“te esperan aquí” 

Y de vuelta al fin, al puerto real 
en el borde del planisferio 
todo estaba igual 
de repente un plato caliente 
me hizo sollozar 

Un olor antiguo, un rasgo natal 
la llave olvidada, la mesa anhelada 
la escalera de Catalina, 
mi único hogar 

Yo soy hijo de Catalina 
y de ella vienen mis pies 
soy del puerto de Catalina 
de su luna saco la piel 

Yo soy hijo de Catalina 
de ella saco la risa 
saco el orgullo y gracias a ella 
jamás temí la libertad 

Yo soy hijo de Catalina 
soy del puerto de Catalina 
y gracias a ella 
canto así 

Catalina, Catalina 
oración del último puerto 
antes de salir 
a la soledad, a la magnitud 
a vivir en mares sin nombre 
a la extraña luz, 
oración del último puerto 
para allá del sur 
oración del último puerto 
para allá del sur