Fundaciones y empresas amigas de la Biblioteca Nacional ultiman los detalles para comprar y donar la colección de ejemplares que perteneció a los tres escritores. Joyas y testimonios en papel.
Escrito por Adriana Lorusso
Después de décadas de ver partir documentos, archivos y bibliotecas de los más importantes artistas y personalidades de la cultura a universidades y museos del exterior, Alberto Manguel, director de la Biblioteca Nacional, se ha propuesto luchar para conservar o repatriar ese material.
En estos días, se ha firmado una carta de intención con los herederos de Bioy Casares para comprar la biblioteca del escritor que consta de 17.000 ejemplares. Se trata de una carta de intención y no de una compra directa, porque la transacción todavía no ha llegado a su etapa final. Por otro lado, la peculiaridad de la operación consiste en que un grupo de empresas, fundaciones y particulares amigos de la Biblioteca, serán quienes aporten el dinero para la compra que luego será donada a la institución. El monto total de la operación se estima por ahora en 400.000 dólares y en la donación participan organizaciones como Fundación Bunge y Born, Páremal Fractal y Fundación Banco Nación, Eduardo Escasany y Banco Galicia, entre otros.
La peculiaridad de esta biblioteca es que reúne en una sola el capital libresco de Bioy Casares, Silvina Ocampo y Borges. Este último tenía muchos de sus libros en la casa de Bioy, donde solían reunirse para trabajar. Alberto Manguel y Ernesto Montequin (albacea y administrador de estos documentos) hablan de la presencia absoluta de esta colección de volúmenes en la casa de Bioy de la calle Posadas. “No había pared que no tuviera libros”, dice Manguel.
Para los investigadores el valor documental de estas piezas es incalculable. Dedicatorias, anotaciones, pruebas de imprenta corregidas de puño y letra por los escritores, traducciones, primeras ediciones y muchos más hallazgos pueden encontrarse en las cajas en las que estuvo contenida la colección durante 15 años.
“A Silvina, claridad, dedico estas sombras”, dice una frase escrita por Borges en la primera página de un ejemplar que le regalara a Silvina Ocampo. Esta es solo una de las miles huellas del escritor en estos libros.
Una vez que se concrete la donación empieza el proceso de catalogación y restauración de los ejemplares. La idea de la Biblioteca que es que se transformen en un material disponible para el trabajo de los investigadores. Por otra parte, ya se planean exhibiciones para mostrar al público los hallazgos más impactantes de esta valiosísima colección.
Y como este no es el único archivo que planea recuperar la Biblioteca, el escritor Lepoldo Brizuela, encargado de esta función, ha comenzado a reunir el material de dos íconos de la cultura nacional: María Helena Walsh y Mercedes Sosa.
[Fuente: www.noticias.perfil.com]
Sem comentários:
Enviar um comentário