La empresa Today Translation ha llevado a cabo una encuesta entre mil lingüistas de todo el mundo para escoger la palabra más difícil de traducir en todos los idiomas.
La palabra escogida pertenece al idioma tshiluba (hablando en la república del Congo) y ha sido ilunga: “una persona que está dispuesta a perdonar cualquier abuso la primera vez, a tolerarlo la segunda, pero no la tercera”.
Shlimazl, una palabra del yidish, figura en segundo lugar, y significa “el que tiene una mala suerte crónica”.
La tercera palabra más difícil de traducir, si bien su significado es mucho más sencillo, es naa, que se usa en la región japonesa de Kansai para enfatizar las afirmaciones o expresar que se está de acuerdo con alguien.
Si os interesa descubrir más palabras de traducción difícil o de significado pluscuamperfecto, os recomiendo encarecidamente la lectura de El significado de Tingo, de Adam Jacot de Boinod. Allí descubrí, por ejemplo, una de mis palabras favoritas es alemán: backpfeifengesicht, que se refiere al “cara que pide a gritos un guantazo”.
Por la calle, de espaldas a nosotros, podemos atisbar en lontananza a una fémina de hechuras sicalípticas, pero los japoneses ya se han cuidado de acuñar un término que define las reservas que debemos depositar en una visión como ésta: porque al girarse, quizá la chica en cuestión no sea después de todo tan agraciada como parece; bakkushan: mujer hermosa vista de espaldas, pero no de frente.
Por cierto, Tingo, en rapa nui, significa algo tan alambicado como “pedirle prestadas cosas a un amigo de una en una, hasta vaciarle la casa”.
A continuación, algunas palabras más que también tienen su dificultad a la hora de ser traducidas:
- Radioukacz (en polaco): Persona que trabajó en funciones de telegrafista para los movimientos de resistencia en el lado soviético de la cortina de hierro
- Gezellig: es un adjetivo holandés, que designa un lugar al que podríamos calificar como acogedor, íntimo, agradable…
- Saudade: termino portugués que se refiere a un cierto tipo de nostalgia.
Además de consultar libros y libros, la mejor forma de aprender palabras nuevas y raras consiste en viajar mucho y en hablar con la gente. Algo que espero practicar en 2013 con mucho más ahínco que en 2012 (ahí tenéis uno de mis propósitos para el nuevo años). Si os apetece leer mis objetivos viajeros para este año, podéis leerlos aquí.
Por Sergio Parra
[Fuente: www.papelenblanco.com/metacritica]
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