terça-feira, 30 de maio de 2017

Anish Kapoor. Un artista capaz de detener el tiempo

Anish Kapoor inició su master class en la Usina del Arte leyendo el Manifiesto Comunista de Karl Marx. Algunos tímidos aplausos desde la platea –en su mayoría entre incómoda y sorprendida- fueron en aumento a medida que las opiniones del artista descubrían sus impresiones sobre arte, política y sociedad.



Al igual que la paciente abuela de Conversation Piece 1 (quien aclaraba las dudas de sus nietas al leer por vez primera El Capital de Marx), Kapoor descifró para una audiencia expectante cada una de las imágenes de sus obras. Sentido de comunidad, acto o idea de solidaridad, ritual, sangre, rojo, amarillo, azul, fueron algunas de las frases y palabras que se reiteraron alternadamente en las observaciones sobre sus creaciones.
Terminante con algunos aspectos de su producción (señaló no estar particularmente interesado en la composición, sino en el objeto) aumenta la apuesta cuando declara “trato de no hacer relaciones entre las piezas”.

Es que Kapoor está interesado en la singularidad: “el objeto se manifiesta siendo en sí”. Para ampliar esta idea, detalla la obra Descenso al limbo una pieza que a simple vista podría describirse como un circulo negro en el piso de una habitación vacía.

Aunque en realidad no hay vacío, sino materia la del polvo azul que constituye dicho círculo. Encuentra que allí radica el ritual, en lo que conocemos a medias.

Kapoor se pregunta “¿Qué pasa cuando una idea ridícula se lleva adelante con la mayor seriedad posible?” Quizás sea esta una pregunta retórica, ya que sonriendo, admite que concurre diariamente a su estudio y trabaja metódicamente en el proceso, porque “allí es donde suceden las cosas”.

Manifestando de este modo su compromiso con la “mayor seriedad posible”, ¿cuáles son entonces las ideas ridículas?

¿Pretender que un objeto se de forma a sí mismo? La obra Svayambh probó que es posible. Solo se necesita un bloque de cera, pintura y un sistema que permita al bloque desplazarse en el espacio a través de aberturas arquitectónicas que tallan los contornos.

¿Dar forma cóncava al agua a través de un dispositivo de movimiento centrífugo?

Descension concretó la idea y sumó un elemento a la obra aumentando su dramatismo o haciéndola más real: el sonido.

A pesar de contar cada vez con menos certezas, Kapoor afirma que el trabajo como artista es ir a través del conocimiento, más allá del conocimiento. Cree que el problema radica en lo que está en el medio, y es a eso lo que describe como “piel”. Su búsqueda entre el adentro y el afuera queda delimitada por la piel de cada obra.
En todas sus inquietudes, lo espiritual está presente. Reconocemos en sus obras la combinación de haber nacido en la India y haber sido educado en Londres por ser un artista sensible, disciplinado y metódico. Ultimamente, lo interpela el color azul: ¿por qué está en el cielo donde se supone que está Dios? ¿Por qué Dios no está en la Tierra?
Crítico ante su contemporaneidad, Anish Kapoor sostiene que no quiere limitar su trabajo. Se propone ser cuidadoso para que el objeto que crea no sea político.

Encuentra que esta característica tiene un límite de tiempo y lugar para la obra.
Sin embargo, afirma que como ciudadano está involucrado y que ha descubierto que tiene voz y que si esa voz no la usa él, ¿quién diablos la va a usar?

Sabemos que Kapoor forma parte de Hands off our Revolution, una coalición global que reivindica la naturaleza radical del arte, en la convicción que a través del arte se puede ayudar a frenar las injusticias sociales.

Kapoor cerró su master class confirmando una de las mayores virtudes que tiene como artista: su capacidad de detener el tiempo. Su magnetismo e inteligencia hizo imperceptible la duración de la conferencia. No hubo tiempo, parecía que recién habíamos llegado cuando con un aplauso cerrado comenzó a retirarse el público.
Al dejar la Usina, el frío impiadoso otoñal nos recordó que la tarde había terminado y las Notas de luz de Gachi Hasper 2 estaban en un radiante azul, quizás sin saberlo en sintonía con el tema de Kapoor del momento.










1 Conversation Piece, Videoinstalación de 3 canales, HD, 2012, Gabriela Golder.
2 Notas de Luz, Urban Site-Specific Installation, Pedro de Mendoza y Caffarena, Buenos Aires, 2016, Gachi Hasper


Anish Kapoor. Es considerado uno de los escultores más importantes y con mayor influencia en la actualidad. Nació en Bombay en 1954; vive y trabaja en Londres. Estudió en el Hornsey College of Art (1973–77) y realizó sus estudios de posgrado en la Chelsea School of Art, Londres (1977–78). Sus principales exposiciones individuales recientes comprenden: Museo de Arte Contemporanea di Roma MACRO (Roma, 2016); Museo Universitario Arte Contemporáneo MUAC (Ciudad de México, 2016); Château de Versailles (Francia, 2015); The Jewish Museum and Tolerance Center (Moscú, 2015). Representó al Reino Unido en la 44° Bienal de Venecia (1990), en donde recibió el Premio Duemila. En 2017 se le concedió el Genesis Prize



[Fuente: www.ramona.org.ar]

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