sexta-feira, 19 de agosto de 2016

Una carta para Pablo Milanés


Por GEOVANNYS MANSO SENDÁN

Escribí esta carta como parte de un homenaje que se le hizo a Pablo Milanés en Santa Clara, la noche que daba un memorable concierto en nuestra Plaza Ernesto Guevara. Pablo la leyó antes y pidió que me invitaran al concierto, que quería conocerme. Y allá fui, a conocer a Pablo Milanés...


Querido Pablo:

Escribo estas palabras, tal vez elementales, para festejar nuestro encuentro, postergado durante tanto tiempo.
Porque tus canciones han ido modelando, con inefable sabiduría, la profunda esencia de un país.
Escribo estas palabras, porque ellas no bastarán para magnificar tu obra, tan colmada de sentidos y de cauces, de estrellas y de asombros, de lealtad y de caminos que se abren como un abrazo impostergable.
Por ti, recorrimos las calles ensangrentadas de Santiago de Chile, aquel Santiago negado a un pueblo a golpe de fusil y de metralla.
Por ti, la canción se tornó en himno, en amistad perenne con Violeta, con Víctor, con Mercedes, con León, con Zitarrosa, con Silvio, con Noel, y con todos aquellos que definieron la palabra UNIDAD como DESTINO.
Hoy somos tu canción de pincel y de cantera, de amor y de ternura, tu canción que se yergue entre nosotros, tan ávida de Patria, tan ávida de luz, tan ávida de amigos.
Somos, Pablo, tu voz con Cuba, tu voz por Cuba, la vastedad de una obra que nos ilumina este diario vivir, y que nos has entregado, como quien entrega el alma de las cosas verdaderas.
Sé que siempre estarás a nuestro lado.
Que tus canciones forjaron un ayer y forjarán un mañana.
Que habremos de crear nuevos caminos para el hombre.
En esos caminos, sirviéndonos de abrigo, de alimento, de esperanza; convertidas en martillo; transformadas en papel, en voluntad, en eco; definidas por su sencillez, por su honradez, por su valentía; de frente, sin miedo, sin premuras, sin retraso: hallaremos tus canciones, Pablo, todas tus canciones, todos tus versos, convertidos para siempre, en la fe de un pueblo...

Santa Clara/ 14 de enero de 2011
[Fuente: sugieroleer.blogspot.com]

CANCIÓN POR LA UNIDAD LATINOAMERICANA

 

El nacimiento de un mundo se aplazó por un momento 
un breve lapso del tiempo, del universo un segundo. 
Sin embargo parecía que todo se iba a acabar 
con la distancia mortal que separó nuestra vidas. 

Realizaron la labor de desunir nuestras manos 
y a pesar de ser hermanos nos miramos con temor. 
Cuando pasaron los años se acumularon rencores, 
se olvidaron los amores, parecíamos extraños. 

Qué distancia tan sufrida, que mundo tan separado 
jamás hubiera encontrado sin aportar nuevas vidas. 
Esclavo por una parte, servil criado por la otra, 
es lo primero que nota el último en desatarse. 

Explotando esta misión de verlo todo tan claro 
un día se vio liberal por esta revolución. 
Esto no fue un buen ejemplo para otros por liberar, 
la nueva labor fue aislar bloqueando toda experiencia. 

Lo que brilla con luz propia nadie lo puede apagar, 
su brillo puede alcanzar la oscuridad de otras costas. 
Qué pagará este pesar del tiempo que se perdió. 
de las vidas que costó, de las que puede costar. 

Lo pagará la unidad de los pueblos en cuestión, 
y al que niegue esta razón la historia condenará. 
La historia lleva su carro y a muchos nos montará, 
por encima pasará de aquel que quiera negarlo. 

Bolívar lanzó una estrella que junto a Martí brilló, 
Fidel la dignificó para andar por estas tierras. 
Bolívar lanzó una estrella que junto a Martí brilló, 
Fidel la dignificó para andar por estas tierras. 

 

  



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