Por Alicia Haber
Juan Burgos se destaca en el panorama nacional e internacional de artes visuales por sus collages vinculados a la estética Pop, neo Pop, con elementos del Kitsch, del Camp, y uso deliberado de lo cursi. Su trabajo más conspicuo y el que lo ha hecho reconocido a nivel nacional e internacional es el collage manual de imágenes. Realiza las obras con una perfección técnica deslumbrante. Observa Fernando López Lage en el catálogo de su muestra en el CCE “Es interesante destacar que los collages no están hechos con capas superpuestas de imágenes de papel. Cada imagen está pegada sobre el recorte de su silueta, en la capa anterior. Así logra una superficie final, donde todos los elementos previamente recortados encajan perfectamente creando una única imagen”.
El espectador recibe un primer impacto de colores intensos. Burgos crea superficies tan pulidas que no parecen collages. Luego se descubre que hay imágenes variadas sacadas recortadas y extraídas de diversos medios (imágenes encontradas y seleccionadas por el autor y luego dispuestas según sus propósitos). Se exhiben obras figurativas planas donde se prima el horror vacui, el horror al vacío. En ocasiones el artista agregaba dibujos a las imágenes fotográficas, pero desde hace un buen tiempo deja de lado las fotografías y recurre a dibujos encontrados.
Hay que internarse en esa imaginería intensa para ir viendo las figuras y captar las relaciones de unas con otras para luego tener una visión global. Es muy difícil tener una idea a primera vista.
Horror vacui: horror al vacío
En el cúmulo de imágenes que aparecen hay figuras de los cuentos infantiles, superhéroes de comics, imágenes de la vida cotidiana y de la propaganda, figuras políticas, reproducciones de arte contemporáneo, representaciones religiosas tradicionales, actitudes repugnantes del ser humano. En el contexto se descubren monstruos, caras torturadas, ojos de pánico, sangre, armas, puños cerrados como señala el propio autor cuando se dialoga con él. También hay escenas escatológicas, coprofágicas, sexuales, todas ellas de fuerte contenido.
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“The beautiful ones”, 2009. Libro de artista, 17 paginas de collages de papel. 38 cm x 289 cm. |
Se observan elementos muy ríspidos, inquietantes, perturbadores muy variados. Burgos explica su concepción del mundo: “un caos plagado de contradicciones y de violencia.” Pero no es un artista dramático. Su obra es sarcástica, ácida, humorística.
Un tema recurrente es la religión y aparecen y reaparecen imágenes de vírgenes, santos, la cruz, están presentes de manera casi constante. Burgos ataca instituciones, la superstición, aunque señala las posibilidades de mantenerse puro e íntegro.
El viaje a China y sus consecuencias
Luego de un viaje a China, el artista se interesó por la simbología de la política maoísta, y allí recogió afiches que estaban al servicio del estado comunista para establecer una crítica al sistema totalitario. A su vuelta a Montevideo escaneó esas imágenes, las imprimió y de ahí empezó una serie nueva de collages.
De esta nueva obra se desprende otro universo crítico, esta vez a la política del exlíder Mao Tse Tung y también de la sociedad contemporánea china que se vincula a los elementos satíricos de los propios s artistas chinos actuales. Burgos dispara contra las contradicciones entre la ideología, la represión y el crecimiento del capitalismo.
Explica Fernando López Lage en el catálogo de la muestra en el CCE: "Para la exhibición actual Burgos se concentra en los afiches, utiliza el propaganda póster y el esténcil, la paleta queda restringida a un espectro rojo y negro en alusión a la propaganda de la China comunista. La instalación consta de un gran mural (sin características muralistas) de papel afiche desplegado sobre la pared central del fondo de la sala. Burgos utilizó la publicación de Giogi Monoscopio Graphic and art design para extraer algunas imágenes y a manera de tributo, la pieza se titula “Giogi in China, la madriguera del Conejo”. Burgos plantea la ambivalencia de la iconografía y le da un nuevo sentido al mostrar la contradicción de una consigna anticapitalista en un país donde cada día inauguran nuevos centros comerciales. También aparecen dos siluetas enfrentadas a un tanque de guerra, tomada de un esténcil argentino, que es una alusión clara a la represión militar en la plaza de Tiananmen. Un personaje obrero de fábrica con la cara de Ronnie Mac Donald y el mameluco con el sello firma de Burgos, lleva de la mano un montón de niños chinos. Desde el cielo cae un chorro de tinta roja, metáfora de sangre, un recurso asociado al slasher, Burgos, que nos acerca más a la imagen de la pintura que a la pintura misma.“
Burgos recurre a Lewis Carroll y a Alicia en el país de las maravillas y genera un mundo diferente entre las imágenes chinas y las que le sugiere el famoso libro.
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“Giogi in China (reloaded)”, 2010. Collage manual de imágenes de papel. 90 cm x 250 cm. |
López Lage sostiene: “La obra “Giogi in China, la madriguera del Conejo” es una gran silueta de la ciudad de Beijing donde conviven los personajes de este nuevo mundo que descubre Burgos: Mao Tse Tung, la juventud revolucionaria, Alicia en el País de las Maravillas, etc. Alicia aparece de espaldas dando la mano a una niña dormida o posiblemente muerta, que está sostenida por una versión glam de Tentetieso cabeza de huevo, con botas de taco y galera. Este personaje representa también al Tío Sam y la famosa frase I want you para reclutar nuevos soldados. Esta niña dormida tiene en su mano una de esas cucharas para servir helado y la bocha de helado aparece en el piso sugiriendo una escena con tintes violentos. Sobre este escenario cae del cielo un puño rojo gigante sacado de un póster propaganda que decía “Aplastemos al capitalismo”.
Burgos plantea la ambivalencia de la iconografía y le da un nuevo sentido al mostrar la contradicción de una consigna anticapitalista en un país donde cada día inauguran nuevos shopping malls. También aparecen dos siluetas enfrentadas a un tanque de guerra, tomada de un stencil argentino, que es una alusión clara a la represión militar en la plaza de Tiananmen. Un personaje obrero de fábrica con la cara de Ronnie Mac Donald y el mameluco con el sello firma de Burgos, lleva de la mano un montón de niños chinos. Desde el cielo cae un chorro de tinta roja, metáfora de sangre, un recurso asociado al slasher, nuevo recurso de Burgos, que nos acerca más a la imagen de la pintura que a la pintura misma”.
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“Giogi en China ” mural n el CCE, 345 x 100 cmts |
Burgos en el Pabellón de Uruguay: Bienal de Venecia
Burgos fue elegido para representar a Uruguay en la Bienal de Venecia junto a otros dos artistas (Uribe y Bessio). Su proyecto se llamó “Ciudades” y constaba de un díptico de 123 cts. por 203 cts. cada uno. Explicaba Burgos en un diálogo que tuvimos: “Son dos originales donde la técnica que utilizo es la del collage manual de imágenes de papel. Para la creación de estos dos collages tomé como base un libro infantil llamado “La Ciudad” que casi sin palabras y con imágenes muy gráficas da pautas de los símbolos y características básicas que predominan en una urbe. Por medio de la reproducción digital desdoblé esta ciudad aumentándola en escala y fui agregando imágenes, personajes y situaciones hasta convertirla en un mundo lleno de símbolos y significados nuevos, alejándose conceptualmente de su origen inocente pero manteniendo una estética de colores fuertes y planos. En ambas ciudades se mezclan los símbolos de la cultura occidental y oriental. Durante el trabajo de composición que consiste en organizar un enorme y complejísimo puzle de recortes me voy apropiando de símbolos, espacios, rostros, emociones, frases que fueron creadas y pensadas para contextos muy diferentes y de alguna manera logro que todos convivan en una nueva realidad con nuevos significados llenos de ironía.
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“Déjeuner sur l’herbe”, 2009. Collage manual de imágenes de papel. 122 cm x 202 cm |
“Un caos plagado de contradicciones y de violencia.”
“Las ciudades donde vivimos -afirmaba Burgos- se han convertido en espacios caóticos donde la violencia, la polución sonora y la confusión están tan incorporadas por nuestros sentidos que a veces somos inmunes a la miseria que nos rodea y no la vemos, por eso me pareció interesante representar estas situaciones con una estética que se aproxima a lo infantil y a la fábula, con colores chirriantes, lleno de flores y personajes sacados de relatos fantásticos. De esta manera el espectador tiene la oportunidad de volver a detenerse en estos aspectos de la vida cotidiana en la ciudad como una foto con trampa, como un caramelo que al disolverse en la boca deja el retrogusto del edulcorante”.
Juan Burgos, entonces, amplifica el caos ciudadanos en los que se vive, recurriendo a su estética pop abigarrada habitual. Inquietud alucinante se desprende de sus imágenes. Se observan en esta obra, como en otras de su producción, elementos muy ríspidos, inquietantes, perturbadores estéticos muy variados. En el cúmulo de imágenes hay figuras de los cuentos infantiles, superhéroes de comics, imágenes de la vida cotidiana y de la propaganda, figuras políticas, reproducciones de arte contemporáneo, representaciones religiosas tradicionales, actitudes repugnantes del ser humano. En el contexto se descubren monstruos, caras torturadas, ojos de pánico, sangre, armas, puños cerrados como señala el propio autor, figuras religiosas desacralizadas que aluden a la utilización violenta y fundamentalista de las religiones, críticas al maoísmo y al totalitarismo chino, crítica a la carrera armamentista, a los misiles, a la violencia futbolística todo con el sarcástico título de “Nuestro Amor”. También hay escenas escatológicas, coprofagias, escenas sexuales, todas de fuerte contenido.
El aparente mundo de los comics y los relatos de las figuras de cuentos infantiles termina siendo una verdadera congoja y los deliciosos personajes una amenaza permanente y en las obras se instalan la paradoja, el oxímoron como sucede en “Desayuno”. Esta propuesta, como otras del artista, está realizada en su técnica más conspicua y la que lo ha hecho reconocido: el collage manual de imágenes. Burgos señala su concepción del mundo, “un caos plagado de contradicciones y de violencia.”
Mural en la Bienal de Curitiba 2013. El sueño de la razón. 240 x 800 cmts
En la Bienal de Curitiba 2013: intertextualidad con Goya
En estos momentos Burgos está exhibiendo en la Bienal de Curitiba. Su mural se llama El sueño de la razón. Se inspira en el célebre grabado de Goya. Pero en la obra de Burgos el personaje principal no duerme, sino que trata de contener el flujo de su pensamiento que es un caos donde se mezclan aberraciones sexuales con imágenes de la muerte. En los últimos años Burgos se inclina a producir murales muy notables como éste 240 x 800 cmts.
Juan Burgos
Sobre Juan Burgos
Juan Burgos nació en 1963 en Durazno. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes durante dos años y se diplomó en diseño de modas. Se considera autodidacta en el campo del collage, en el que trabaja desde los años 80. Fue distinguido con el segundo premio del Salón Nacional de Artes Visuales en 2008, expuso en la Bienal de Venecia en 2009, en la Trienal de Chile, en la Bienal del Cairo en 2010, en la Bienal de Montevideo 2012 y en la Bienal de Curitiba 2013.
Juan Burgos nació en 1963 en Durazno. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes durante dos años y se diplomó en diseño de modas. Se considera autodidacta en el campo del collage, en el que trabaja desde los años 80. Fue distinguido con el segundo premio del Salón Nacional de Artes Visuales en 2008, expuso en la Bienal de Venecia en 2009, en la Trienal de Chile, en la Bienal del Cairo en 2010, en la Bienal de Montevideo 2012 y en la Bienal de Curitiba 2013.
[Fuente: www.elpais.com.uy]
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