La Sinagoga de Amsterdam
El rab Shelomó ben David de Oliveyra haLevi, provenía de Lisboa, Portugal, de una familia de anusim,
conversos que en España llevaban el nombre Benveniste. El apellido
Oliveyra fue adoptado por esta familia después de la Inquisición porque
según la tradición familiar eran descendentes de Yitshar, el hijo de
Qehat, (Shemot 6:16) de la tribu de Levi. Yitshar significa, “aceite de
oliva fino”.
El rab Olveyra se desempeñó como
profesor de la Yeshibá Keter Torá en Amsterdam. En 1698, luego de la
muerte del rab Ya’aqob Sasportas, fue designado en su lugar como Ab Bet
Din, rabino superior del Tribunal Rabínico de Amsterdam, que luego
incluyó a todas las comunidades sefardíes de Europa.
La firma y las haskamot
(autorizaciones rabínicas e introducciones para libros judíos) del rab
Oliveyra se encuentra en decenas de libros publicados en esa época.
El rab Oliveyra fue un autor muy
prolífico. Y si bien varios libros que él escribió ya no están en
nuestro poder, como un comentario que escribió sobre el Mishné Torá de
Maimónides, tenemos hoy acceso, gracias a la magia de internet, a la
mayoría de sus escritos.
Veamos algunos de ellos.
DARJE NOAM (hebreo):
Es una guía para el estudiante del Talmud. Analiza muchas palabras en
arameo y especialmente expresiones talmúdicas técnicas. Es una
herramienta indispensable para el principiante que desea estudiar
Guemará. Y está basado en dos libros previos que registran la forma en
la que se estudiaba Guemará en España: mebó haTalmud, de rabi Shemuel
ha-Nagid, y el libro Darjé haTalmud del famoso rab Isaac Canpanton.
DARJE HASHEM (hebreo) Es un compendio de los 613 Mitsvot, mandamientos bíblicos, ordenados en forma alfabética.
Antes de describir los próximos libros
me gustaría explicar que en la tradición sefaradí siempre existió un
orden muy específico en el estudio de la Torá, que hoy en muchas
comunidades se ha perdido. Junto con el estudio intensivo de Tanaj
(24 libro de la Biblia hebrea) una de las primeras disciplinas a la
cuales estaba expuesto el estudiante, en lo que hoy sería la escuela
primaria, era el estudio de Diqduq, o gramática bíblica.
Esto incluye, en primer lugar, aprende
a pronunciar correctamente las constantes hebreas y también saber cómo y
cuándo pronunciar las vocales hebrea (como shevá, qamets qatan), lo
cual no siempre es evidente a partir del texto visible.
Este conocimiento debe incluir
también un dominio total de los Te’amim, lo que se conoce como notas
musicales, pero que en realidad son acentos tónicos y especialmente
signos de puntuación. Si el estudiante no demostraba un dominio
completo de la pronunciación bíblica, no se consideraba aún
alfabetizado.
Y recién una vez que se aprendía a la perfección la pronunciación de las palabras, se pasaba a la semántica, es decir, a la comprensión de las palabras.
Lo mismo pasaba con el lenguaje
arameo: para que un alumno principiante pudiera comprender todos los
libros del Tanaj (incluyendo Daniel Ezra y Nejemia) tenía que saber
obligatoriamente arameo bíblico. Lo cual era también una condición para
incursionar en el Talmud, y comprender el arameo rabínico.
Sin estas básicas herramientas
intelectuales, el estudio de Torá sería deficiente. Ya que el estudiante
siempre estaría en falta, o dependiendo de un maestro que le traduzca
los textos básicos.
El conocimiento profundo y sólido de
la lengua hebrea se consideraba un prerrequisito para
el aprendizaje serio de cualquier otra disciplina judaica, como Mishná,
Guemará, Halajá, etc.
Ahora podemos concentrarnos en la producción literaria del rab Oliveyra, que era literalmente, “un maestro de la lengua hebrea”.
Entre sus muchos libros podemos mencionar:
ZAYIT RA’ANAN:
Glosario alfabético y explicación en portugués (españolizado) de las
palabras difíciles de la Mishná, la Guemará y los libros filosóficos
medievales.
TE’AME HATE’AMIM
(hebreo): Explicación de los Te’amim, acentos y signos de puntuación
bíblicos, especialmente de los TE’AME EMET, es decir, de los libros
Yiob, Mishlé y Tehilim, que son diferentes al resto del Tanaj. Este
libro es mencionado por el Jidá en su libro Shem haGuedolim.
YAD LASHON: Tratado de gramática hebrea, explicada en portugués.
ETS HAYIM: Libro de
semántica hebrea, que comprende un glosario presentado en orden
alfabético, con palabras en hebreo y arameo (en portugués).
DAL SEFATAYIM: Libro que explica en portugués los principios de la gramática aramea.
SHARSHOT GABLUT: Otro
libro de semántica hebrea y aramea, donde se explican las raíces de las
palabras en orden alfabético. Este era un libro esencial para la
redacción de la poesía en hebrea, área en la cual el rab Oliveyra se
destacaba.
AYELET AHABIM: Una larga composición poética y filosófica de Aqadat Yistjaq, o sea, el sacrificio de Isaac.
El rab Oliveyra también tradujo partes
del libro Shené Lujot haBerit del Rab Yesha’ayahu Horowitz (el Shelá
haQadosh, 1565-1630).
También tradujo del árabe al portugués el famoso Canon de Medicina del médico persa Avicenna.
Min haShamayim
(=providencialmente) encontré en Googlebooks un link con casi todos los
libros del rab Oliveyra en una edición digital muy nítida. El libro se
llama “Livro da gramatica Hebrayca y Chaldayca”. (Amsterdam 5449, 1682)” y este es
el link. El lector observará que luego del primer libro, los demás
fueron escaneados de atrás para adelante. Por lo cual aconsejaría que
se comience desde el final, con el libro Darjé No’am, guía de la
Guemará.
Rab Yosef Bittón
[Fuente: www.halaja.org]
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