Carolina Román y Nelson Dante: actores y autores que conmueven con una función dirigida por otro actor
, Tristán Ulloa. Drama sin amargura, ternura sin empalago, esperanza bien bailada.
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Actores y director |
En construcción está la vida de la
gente marginada por venir de fuera y por estar adentro luchando a brazo
partido, y a la vez está construyéndose una España demasiado
acostumbrada a salir en espantada durante siglos, pero no a recibir a
los desahuciados que sus gobernantes colonizaron. Un desencuentro
doloroso que se suma al desencuentro del propio país con su modernidad y
sus raíces.
España vive una crisis
profunda con millones de personas descabalgadas de una falsa transición
de la dictadura a una democracia de pacotilla, y los inmigrantes son
los extranjeros enemigos, como en las viejas historias pueblerinas de
Europa, e incluso propio de las películas y novelas del western: llega
un forastero y todas las miradas ya le temen, le acusan, le persiguen…
Pero esta función escrita e interpretada
por una pareja inusual no acusa a nadie ni a nada, deja en el aire
estos y otros muchos temas, para que el público los elabore como quiera y
como pueda. Y desde su estreno sin publicidad en la pasada temporada no para de cosechar victorias estupendas —por ejemplo, finalista en los premios Max a celebrarse el próximo mes de mayo—, y sobre todo un público volcado cuando al final
se pone de pie
para aplaudirles y preferiría que no se fueran para compartir el baile
final, una pizza del comienzo, un abrazo invisible por la mitad, y en
cualquier momento un dolor tan parecido al dolor de los de aquí: un
canto de solidaridad que aúna fuerzas con pequeños detalles de comedia
ligera que profundiza hacia dentro, sin alharaca, sin mitin populachero,
sin mensaje redentorista, con el arma extraordinaria de la poesía teatral lanzada a unos espectadores (de diferentes partes del país) con los ojos humedecidos y la voluntad del abrazo solidario.
La salida de Buenos Aires
de un matrimonio muy unido que la adversidad separará y volverá a unir
en un juego de todo o nada, de valiente constancia con la esperanza.
Dúos y monólogos: el placer de comunicarse
Uno de
los muchos aciertos de la función radica en la fluidez con que se
desarrollan diversos estilos. Empieza como una pieza costumbrista
característica del teatro rioplatense (un género con valiosos autores de Uruguay y Argentina: Jacobo Langsner, Antonio Larreta, Ricardo Halac, Roberto Cossa…) y se desliza
hacia formas de teatro contemporáneo sin patria determinada, con buenas
resoluciones escenográficas y musicales, con un crecimiento envolvente
hasta cerrar con un toque de comedia musical
donde el soñador un poco volado se convierte en caballero que toma
decisiones y la chica un tanto torturada es una criatura con un precioso
cuerpo que exhibe su belleza al mismo tiempo que la fuerza de su
capacidad de renovación y ensueño.
A ratos
los personajes se dirigen a los espectadores y les cuentan historias
divertidas o muy sensibles, en todo caso entrañables. Siempre los
personajes hablan como en Buenos Aires, y se abren camino entre el
público con su jerga, ya muy popularizada en España, y con un buen
puñado de anécdotas. Una que cuenta Sole marca el tono “abrazador” del
espectáculo, muy bien medido y desarrollado por la puesta en escena,
bien nutrida de pequeñas sorpresas.
Sole
cuenta cómo su madre italiana era amiga de una polaca, y a nadie se le
ocurría pensar que eran extranjeras, por vivir allí eran de la misma
patria. Algo muy característico de aquellos países, algo intensamente
doloroso cuando sucede al revés en España. Pero Sole no dramatiza, sólo
lanza algunas preguntas:
Extranjera… empieza por “extra”… ¿Qué es eso?… ¿Enriquece o sobra?… ¿Es estar de más?
Y más adelante en esta función por muchos motivos formidable, se canta una canción clave en el estilo de vivir repartiendo la mayor
energía posible, sin desgastarla rabiando y acusando. Una canción “cedida por Jorge Drexler”, Sea (transcripción parcial):
Ya estoy en la mitad de esta carretera
tantas encrucijadas quedan detrás…
Ya está en el aire girando mi moneda
y que sea lo que
sea
Lo que tenga que ser, que sea
y lo que no por algo será
No creo en la eternidad de las peleas
ni en las recetas de la felicidad
Y el que quiera creer que crea
y el que no, su razón tendrá
Yo suelto mi canción en la ventolera
y que la escuche quien la quiera escuchar
Ya está en el aire girando mi moneda
y que sea lo que
sea
En construcción
Autores e intérpretes: Carolina Román y Nelson Dante
DirectorDirector
DirectorDirector
Escenografía: Alexandra Alonso
Vestuario: Clara Bilbao
Iluminación: Eduardo Alonso Chacón
Audiovisuales: DavidDavid
Música: Julio de la Rosa
Sonido: David Cubero
Fotografías: Beatriz Carrera
Fotografía del cartel: Sergio Parra
Diseño del cartel: Celda y Asociados
Lugar: Sala Mirador. Centro de Nuevos Creadores.
Fechas: Del 3 al 20 de abril de 2014.
[Fuente: www.culturamas.es]
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