Por Graciela Melgarejo
El lector Guillermo Bellotti envía un correo electrónico que vale la pena compartir. Su asunto es "Cuento Chino" y éstos son los párrafos más destacados: "En los últimos y tristes episodios sobre los fondos buitre, muchas veces surgió la calificación del tema como «un cuento chino» y de manera despectiva.
"Sin embargo -razona Bellotti-, bien podría ser tomada como un honor, si se conoce un poco más de historia de la literatura china."
Cuenta nuestro lector que alguna vez quiso consultar "The White Pony, la más importante recopilación en lengua inglesa (hecha por Robert Payne) de la mejor poesía china", obra que no encontró, pero sí un libro del escritor argentino Bernardo Kordon, que había aprendido chino y viajado por China en la época de Mao. A su vuelta, Kordon había recopilado "lo mejor de los cuentos chinos en un pequeño pero muy apreciado libro, El cuento chino. Li Fu Yen, Chen Ki-tsi y otros, publicado por el Centro Editor de América Latina (CEAL) en la década del sesenta".
Concluye Bellotti que "la lectura de «El Mono Blanco» o «El viejo tonto que trasladó la montaña», así como los cuentos de fantasmas (que son un capítulo aparte en tan rico espectro) son un recomendado objeto de lectura".
Pasamos la recomendación de este lector a los otros lectores de esta columna, y agregamos una personal: la lectura de cualquiera de los muchos libros de cuentos y novelas de Bernardo Kordon (1915-2002), escritor hoy un poco olvidado, de un humor únicamente argentino (Hacele bien a la gente, por ejemplo), que fue guionista también de películas basadas en sus obras, como las muy recordadas Alias Gardelito, El grito de Celina o Tacos altos.
DISCÍPULOS DE VON PATO
Un consejo del filólogo español Alberto Gómez Font, director del Instituto Cervantes de Rabat y excoordinador general de la Fundación del Español Urgente, mueve a la reflexión. En un tuit, aconseja Gómez Font (@GomezFont) a los hispanohablantes en general (aunque parece dirigirse en particular a sus connacionales): "Conviene viajar por América para enriquecer nuestro español".
Si alguien decide hacerle caso y visitar la Argentina, y está muy atento a la lectura de diarios y revistas más varios zócalos de informativos de TV, advertirá con cierta alarma un hecho preocupante: el artículo indefinido un y su femenino una están siendo intercambiados sin atenerse al género del sustantivo que acompañan.
¿Han advertido los lectores de esta columna este fenómeno digno de Von Pato (o el Tío Rico, según los países y las raras traducciones), ese personaje de Walt Disney que era tío del Pato Donald? Prueben a escribir "una diálogo" o "un mesa" y se darán cuenta de qué estamos hablando.
En el Diccionario panhispánico de dudas, en la entrada uno -na (http://bit.ly/1kH7Qfg), se detallan todas las posibilidades de este artículo indefinido o indeterminado (adjetivo y también pronombre), pero en ningún caso se comenta esta "ocurrencia" que hasta ahora se da solamente en la lengua escrita y que, esperemos, difícilmente asome en el habla. El hecho de que su aparición sea cada vez más frecuente está indicando que no se trataría de simples erratas.
[Fuente: www.lanacion.com.ar]
Sem comentários:
Enviar um comentário