La asociación de fotografía El Ojo Salvaje cumple diez años removiendo la conciencia y la cultura de la imagen en Paraguay. Un decenio de vida celebrando actividades que han involucrado a infinidad de personas e instituciones. Una década coronada con El Mes de la Fotografía, el mayor logro de El Ojo Salvaje, que sólido y renovado, arranca su sexta edición el 4 de septiembre con la inauguración de la exposición del fotoperiodista argentino Pablo Piovano: “El Costo Humano de los Agrotoxicos” en El Cabildo de Asunción.
Para hacer hincapié en el carácter reflexivo de la fotografía, la presente edición del festival ha establecido “La Tierra” como eje temático sobre el que girarán todas sus actividades.
Los trabajos seleccionados abordan desde diversas miradas y perspectivas el uso, la propiedad y la distribución de la tierra en Paraguay y en el mundo. También la política del Estado y sus consecuencias, la explotación del trabajo contemporáneo, la vida de la mujer campesina y de las comunidades indígenas; como también enfoques que permiten ver a la tierra como el sustento de la cultura humana.
En la primera de las 15 exposiciones que serán inauguradas en centros culturales, galerías y plazas públicas de Paraguay durante todo el mes, Piovano describe, con un doloroso camino de retratos y escenas, una de las consecuencias mas aberrantes del cultivo industrial, la contaminación con químicos de los pobladores de las zonas lindantes en la mesopotamia argentina.
La fotógrafa ecuatoriana Isadora Romero nos introduce en la intimidad de la comunidad Sarayuku de la selva amazónica de Ecuador, donde las mujeres cumplen un rol fundamental en la defensa del medio. Y las estadounidenses Francene Keery y Daniella Zalcman, fundadoras del colectivo Mujeres Fotógrafas (Women Photograph), mostrarán dos caras opuestas del conflicto por la tierra. Keery aborda los privilegios de los que se benefician de la explotación agroganadera con imágenes tomadas en los jardines del Yacht & Golf Club de Lambaré, mientras que Zalcman denuncia los atropellos a la niñez indígena en Norteamérica.
Mientras que la autora francesa Celine Croze expone la vida de jóvenes campesinas que emigran a Asunción en busca de trabajo, el autor paraguayo Luis Vera presenta una serie de retratos de comunidades indígenas y vistas aéreas del Gran Chaco, que muestra quiénes habitan los montes que cada día son arrasados. Por su parte, el catalán Jordi Ruiz Cirera inaugurará “La República Unida de la Soja (The United Soya Republic)”. Una muestra que incluye a Paraguay y a otros países del Cono Sur con una historia en común: la explotación masiva del campo para exportar granos de soja transgénica.
“República Unida de la Soja” de Jordi Ruiz Cirera
El Chaco profundo estará presente en dos salas de exposición del Citi Bank con la propuesta de un viaje, o de muchos viajes sensoriales, de los fotógrafos Alexandra Dos Santos, asuncena radicada en Barcelona, y el argentino, cordobés asentado en Asunción, Javier Medina.
Una mirada hacia el pasado se podrá tener en la muestra de Tiburcio González Rojas. Sus imágenes, que serán expuestas en la Fundación Texo para el arte contemporáneo, narran en profundidad la vida social en algunas ciudades fuera de la capital entre las décadas de 1960 y 1980. Así también Dominique Dubosc, cineasta documental francés, presentará tres video instalaciones en la Casa de las Artes Visuales, entre ellas se incluye la reelaboración de cortos que filmó en el país antes de 1970 y donde aborda algunas situaciones en zonas rurales paraguayas. En el Goethe Zentrum de Asunción, el alemán Jürgen Heinemann, que probablemente sea el único fotógrafo que jamás logró registrar una toma de tierra en acto, presentará el ensayo “La toma”, realizado en Chile en 1972.
Además de otras exclusivas exposiciones y talleres formativos, el festival contará también con una gran actividad colectiva que va más allá de lo fotográfico: acompañará la feria agroecológica en la Plaza Italia con la exposición “Los Desterrados”, de once autores locales que muestran una compleja composición de miradas sobre el conflicto social, económico y cultural que vive Paraguay.
“La Toma” de Jürgen Heinemann, 1972
“El Ojo Salvaje fue fundado por Jorge Sáenz y Fredi Casco. La organización se amplió y dio lugar a este festival que hoy crece gracias al impulso continuo de un grupo de personas con visión y capacidad de trabajo únicas”, explica el presidente de la asociación El Ojo Salvaje Marcelo David Sandoval. “Son diez años enriqueciendo el panorama cultural local con exposiciones de alta calidad estética y conceptual con lo mejor de la producción nacional e internacional, además de concursos de libre participación con importantes premios, talleres formativos, conferencias y publicaciones”, destacó Sandoval.
Durante esta década, 170 autores de 14 países han expuesto en 20 locales públicos y privados de Paraguay. El Ojo Salvaje generó también cuatro concursos y diez conferencias, realizó diez talleres con la participación total del público y editó tres libros y cuatro catálogos. Además, un total de más de 7.000 ejemplares de publicaciones distribuidas en Paraguay y en el extranjero.
“Cada imagen esconde una historia única que espera al público para ser revelada. Esperamos que disfruten”, agregó el presidente de El Ojo Salvaje.
Cristian Palacios
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