quinta-feira, 14 de setembro de 2017

CEPAJES: Tannat

Emblema uruguayo con un pasado argentino y vasco francés, esta variedad va encontrando cada vez más adeptos y cuenta entre sus seguidores tanto a sommeliers reconocidos como a neófitos ávidos de nuevas sensaciones. En esta ocasión hablaremos de este “uruguayo canchero” como lo definiera el maestro Miguel Brascó.

Escrito por Raúl Gil Obregón

La Tannat es una variedad vinífera cuyo origen se sitúa en Madiran e Irouléguy, en el sudoeste de Francia, donde da vinos realmente soberbios y despierta del letargo pos filoxérico.
Además se le cultiva en Bolivia, Brasil, Argentina y particularmente en Uruguay, donde es emblema y buque insignia de su flota.
Produce un vino muy intenso en color y particularmente tánico. Incluso muchos autores coinciden en que su nombre proviene de la tanicidad tan fuerte de sus vinos.
Pocas variedades pueden dar cuenta de un origen cierto y un viticultor que les haya dado una identidad en su propio suelo. Esto sí ocurre con la Tannat, variedad de la que se sabe perfectamente quién la implantó por primera vez en suelos sudamericanos.
En Concordia, provincia de Entre Ríos, Argentina, el inmigrante vasco Juan Jáuregui fue quien plantó la cepa luego de recibir tierras como parte del pago por sus servicios. Jáuregui le regaló 14 estacas a Pascual Harriegue, quien fue el primero en plantarlas en la provincia de Salto, al norte de Uruguay.
Aquí comenzó la historia viva del Tannat, pero también se puede contar al año 1988 como un verdadero hito de la vitivinicultura uruguaya: el nacimiento del Instituto Nacional de Vitivinicultura Uruguayo INAVI, ente regulador de los vinos de ese país.
La presencia del Tannat en el mundo
Además de Madiran y algunos otros viñedos del sudoeste francés, también se la puede encontrar en:
Uruguay: mencionábamos que es su vino más emblemático, de aquí podemos recomendar el Carlos Montes Tannat reserva.
Argentina: particularmente recomendable el Finca Las Moras Tannat Reserva.
Bolivia: el de Aranjuez es realmente bueno, pero sin presencia en México.
Brasil: es una variedad utilizada para dar cuerpo a vinos comunes de mesa o vinos de consumo diario.
México: Recientemente ha hecho su aparición el Ala Rota de Sinergy, que tiene un pequeño porcentaje de la variedad.
Características ampelográficas
La Tannat tiene hojas medianas, muy ampolladas, de color verde oscuro en primavera y verano, que en otoño adquieren tonalidades marcadamente rojizas. Es una variedad bastante vigorosa, por lo que se recomienda utilizar una poda larga; debe conducirse en espalderas y de ser posible, si el terroir no presenta una alta insolación, es recomendable hacer un deshoje alrededor del racimo. Es de brotación precoz y maduración media. Es relativamente sensible a la podredumbre gris.
Los racimos son grandes, a veces con dos alerones, pero las bayas son más bien pequeñas y medianas, de forma esférica, agrupadas en un racimo no muy apretado. Su piel es gruesa, de color violáceo muy oscuro.
Estilos de vinos
Si hablamos de un estilo común de los Tannat tendríamos que decir que son vinos muy concentrados, potentes, estructurados y de gran complejidad. Se caracterizan por un notable balance entre la acidez y la fruta.
A la vista, el vino Tannat presume su intensa coloración roja violácea, a veces con tonalidades granate, limpia y brillante. En su aroma predominan los frutos silvestres rojos y negros de bosque muy maduros, notas especiadas y la presencia de chocolate que anuncia interesantes maridajes. Tiene mucha presencia en boca, la colma de manera persistente y con excelente y abundante final. Sus taninos son firmes y marcados, y superan en intensidad a los de la Cabernet Sauvignon.
El Tannat uruguayo
Uruguay es el único productor en el mundo donde existen viñedos significativos. Incluso la superficie plantada de esta variedad representa un tercio de los viñedos.
Según los propios enólogos uruguayos, el vino Tannat es capaz de expresarse muy bien como monovarietal, esto es, en un vino elaborado totalmente con la cepa; pero presenta aún mejores características aromáticas, de textura y con menor astringencia cuando se presenta en corte con otras variedades. Tannat–Cabernet franc, Tannat–Merlot, Tannat–Syrah son las mejores combinaciones, ya que logran domesticar sus briosos taninos. También se pueden encontrar Tannat fermentados en barricas de roble, lo que ayuda a limar las asperezas propias de la variedad.
A decir de este columnista hay en México una versión de cada una de estas presentaciones que resultan realmente impresionantes:
Monovarietal: Bouza Parcela Unica B6
Assamblage: Corte Supremo Montes Toscanini, corte de Tannat, Merlot y Cabernet Sauvignon.
El Tannat Argentino
El Tannat argentino recibe en sus viñedos una mayor insolación, por lo que sus aromas presentan una mayor diversidad de aromas compotados, pasificados y de confitura de frutos rojos, así como una gran cantidad de aromas especiados, particularmente especias secas. Pero es en su tanicidad y astringencia donde muestra sus principales diferencias, este es mucho más fácil de beber, menos astringente, mantiene una buena potencia en boca y hasta una gran complejidad.
Los maridajes más recomendados para la Tannat son las carnes rojas, incluso piezas de caza, asadas a la parrilla, que posean un buen marmoleo, con puntos de cocción intermedios. También es recomendable con quesos fuertes y pastas con salsas bien condimentadas.
Si tienes la oportunidad de degustar un Tannat, no la dejes pasar. Podrás disfrutar de una variedad diferente, potente y gran compañera de carnes rojas. Te encontrarás experimentando nuevos aromas y sabores, y si te dejas llevar, este “uruguayo canchero” logrará seducirte por su originalidad, por su potencia y por su expresión plenamente frutal.
Hasta el próximo abrazo de copas y recuerda: esperar que un vino se muestre magnífico puede llevarnos a la decepción o al séptimo cielo.

[Fuente: www.revistaelconocedor.com]

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