Escrito por Enrique Dans
Con el mes de julio ya avanzado y con un boicot en marcha que ha llevado a muchas compañías a no hacer publicidad en Facebook y a más de 70,000 millones en pérdidas para la compañía, la gran pregunta es qué va a pasar cuando el mes de julio termine, considerando que la situación que condujo al boicot no solo persiste sino que, según varios indicadores, incluso podría considerarse que ha empeorado.
Por un lado, la reacción de la compañía: ninguna de las reuniones que ha mantenido con los anunciantes o con los organizadores del boicot ha conducido a nada ni dejado ver ningún atisbo de cambio. Facebook permanece enrocada en unas posiciones que son prácticamente parte de su esencia y su cultura, afirma que no va a cambiar nada y que simplemente está a la espera de que a los anunciantes «se les pase la rabieta y vuelvan al redil». La nota de los organizadores de la protesta tras la reunión con Zuckerberg no puede ser más clara: si se trataba de conseguir algo, están muy lejos aún. Según la propia plataforma Stop Hate for Profit,
… en lugar de responder a las demandas de docenas de los anunciantes más grandes de la plataforma que se han unido al boicot de anuncios durante el mes de julio, Facebook quiere que aceptemos la misma retórica antigua, reempaquetada como una nueva respuesta.»
Además, los resultados de la auditoría de derechos civiles a la que se ha sometido a lo largo de los dos últimos años y que acaba de ser publicada no pueden ser más negativos: las decisiones de la compañía supusieron una clara erosión de los derechos civiles, la compañía nunca hizo lo suficiente para proteger a sus usuarios, y renunció a invertir los recursos necesarios para tratar de solucionar sus problemas.
Facebook se siente «too big to fail», y todo indica que simplemente está dispuesta a dejar pasar un mal mes de julio y esperar que, tras el verano, los anunciantes vuelvan a sus inversiones habituales sin necesidad de cambiar nada. Una simple pataleta, y más de lo mismo. Ante la evidente inacción de la compañía a pesar del intento de presionarla para que cambie su actitud, algunos han empezado a hablar de la posibilidad de mantener el boicot. Además, la compañía se enfrenta, junto con Apple, Google y Amazon, a una sesión ante un comité del Congreso el próximo 27 de julio para estudiar nuevas propuestas legislativas que regulen el mercado digital, en la que el boicot introducirá sin duda elementos interesantes de consideración.
¿Se enfrenta Facebook a un problema más serio aún que el prescindir de los ingresos de algunos anunciantes y en tan solo algunos mercados durante un solo mes? ¿O simplemente terminará el mes, y aquí paz y después gloria? ¿Terminará Facebook viéndose obligada a introducir cambios que afecten a de verdad a su filosofía, o podrá volver a salir del paso con un par de declaraciones cosméticas más? ¿Qué pasa si convocas un boicot para tratar de forzar cambios en la compañía y la compañía se niega a cambiar nada realmente significativo?
Si dejas un boicot a medias, es como si no hubieras hecho nada. Para Facebook, claramente, un mes no parece ser suficiente.
[Fuente: www.enriquedans.com]
Sem comentários:
Enviar um comentário