El Valle del Itata en Chile, el de más antigua tradición vitivinícola que data de 1551, está en un proceso de cambio estratégico en su matriz productiva.
Los rubros forestales y vitivinícolas comenzaron a cruzarse de forma frontal, generando una mayor competitividad por terrenos con aptitud vitivinícola y turística debido al gran revuelo que está generando la producción de vinos de alto precio, proceso que está siendo liderado por viñas como Altos del Valle, Bandido Neira y Lomas de Llahuén, de viñedos antiguos a cargo de familias locales, y Clos des Fous, Demartino, Miguel Torres, Pandolfi Price, que la mayoría está produciendo vinos de variedades europeas y comenzando a embotellar vinos de parras antiguas.
Cuando hablamos de una interacción entre el rubro inmobiliario y el vitivinícola, Chile está al debe. Es evidente como el urbanismo y construcción de complejos inmobiliarios está afectado a grandes terroirs vitivinícolas en Santiago en Peñalolén y todo el sector alrededor del río Maipo, donde se logran obtener grandes Cabernet Sauvignon.
La prensa internacional como Financial Times, JancisRobinson.com, Revista Decanter, WineSpectator y decenas de otras publicaciones han destinado decenas de páginas de las bondades y atributos de los suelos del Valle del Itata que está generando un alto interés por parte de inversionistas locales, nacionales y extranjeros para comprar terrenos y plantar nuevos viñedos, al igual que rescatar viñedos antiguos de las variedades país, cinsault o moscatel de Alejandría.
Uno de los puntos claves en el alto posicionamiento del Valle del Itata, fue el joint venture que trajo a Chile al viñatero y vizconde francés Louis-Michel Liger-Belair de Vosne Romanée.
El enólogo penquista -de la ciudad de concepción, en Chile- Francois Massoc, uno de los socios, comenzó a gestar una tendencia de producción de vinos de alta gama a partir de uvas de la región del Bío Bío en ese tiempo, pero que los años y su reestructuración, pasó a dividirse, quedando el Valle del Itata en la región de Ñuble.
En este foco, es que AgroWine Lab, una aceleradora de negocios de proyectos agrovitivinícolas que tiene operaciones en Santiago, San Marcos (Texas) y Concepción, está impulsando la creación de un fondo de inversión privado vitivinícola regional para convocar a capitalistas regionales interesados en invertir en la recuperación y manejo de viñedos antiguos de más de 100 años que existen en Itata, Bío Bío, Cauquenes y Araucanía, comenta Sergio Bustos Cabrera, gerente general de AWL.
Este fondo de inversión vitivinícola privado tendrá como objetivo la creación de una plataforma de administración y comercialización que asesore a inversionistas privados de la región para la toma de decisiones desde donde elegir los viñedos, el branding, marketing y posterior comercialización de los vinos que se estarían produciendo luego de un proceso de manejo integrado del viñedo, comenta Maximiliano Morales.
“Para reforzar aún más el negocio vitivinícola, se está impulsando la creación del Primer Wine Country, que para efectos prácticos, es un desarrollo inmobiliario temático asociado al vino, para lo cual, se realizará en los terrenos de la Viña El Escorial en el Valle de Aconcagua (Región de Valparaíso), al norte de Chile. Ya se está trabajando en el desarrollo de un master plan para establecer los parámetros del Primer Wine Country en Panquehue”, señala Sergio Busto Cabrera, gerente general de AgroWine Lab.
[Fuente: www.sobrelias.com]
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