Segundo disco de Generación Cero, el mítico grupo de Rodolfo Mederos, este álbum tuvo dirección artística de Litto Nebbia y la ingeniería de grabación del Portugués Da Silva. Reedición de una joya de la música argentina de la segunda mitad del siglo XX.
Grabado entre fines de 1976 y abril de 1977, De todas maneras quizás sea el mejor álbum del proyecto Generación Cero de Rodolfo Mederos. Hay varios factores concomitantes para esto: por un lado, tanto la idea como el grupo estaban consolidados; por otra parte, el disco se graba y se lanza en relativo poco tiempo; por último, tanto la producción artística como la parte técnica tiene el nivel más alto posible en ese momento en Buenos Aires.
La presencia de Tomás Gubitsch en guitarra, prácticamente al día siguiente de cerrar su breve experiencia con Invisible (al disolverse el grupo en diciembre de 1976), le da una impronta rockera, lo mismo que el uso del Rhodes y el Moog a cargo de Gustavo Fedel. Si lo que venía produciendo en años anteriores Mederos era difícilmente catalogable como tango, aquí directamente es música progresiva con bandoneón, más cerca de Crucis que de cualquier agrupación de música de Buenos Aires.
Sin embargo, desde el arranque, con el tema que da nombre al disco, hay un aire porteño en la melodía, que regresa en Triste diciembre (track 3) y a cada momento. Aun cuando formalmente estamos lejos del tango, y salvo el bandoneón no hay nada que remita al género; tanto melódica como rítmicamente las ideas llevan todo el tiempo a los barrios vecinos.
Un disco que lleva directo a esos duros años, trágicos para el país pero a la vez fértiles en el terreno musical, ya que la experimentación era valorada por buena parte del público.
[Fuente: www.clubdeldisco.com]
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