Por David Morán
Fina Estampa, la agencia de management que mece la cuna del pop catalán y maneja (metafóricamente, claro) los hilos de Manel, Mishima, Antònia Font y Nacho Umbert, se estrena como sello discográfico, y lo hace con Bremen, el grupo que probablemente mejor defina el estado de forma del pop cantado en catalán. He aquí un disco de debut que no suena como tal, servido por una banda que se maneja a su antojo por un vergel de referencias anglosajonas y especias americanizantes.
Si quisiéramos simplificar, diríamos que este quinteto de Barcelona suena como el cruce casi perfecto entre Manel, Mishima y La Brigada, pero, evidentemente, hay más. Mucho más. A saber: folk-rock clásico, punzadas de country, guiños a Wilco y Dylan, un acabado final de americana de andar por casa –en el mejor sentido del término– y una canción-monumento como “Fugir endavant”, una suerte de vals marcial con violines y contagiosos crescendos que acaba impulsando “Les cançons que vindran” más allá de cualquier escena geográfica o lingüística.
¿Quieren más? Ahí tienen vientos y arreglos generosos, letras repletas de melancolía, destellos de resplandeciente country-pop que le iluminarían el rostro a Jeff Tweedy (“L’un després de l’altre”), remansos de folk en los que se funden las siluetas de Nacho Vegas y Manel (“Les cançons que vindran”), un tándem compositivo y vocal que se alterna conjugando claroscuros melancólicos y brioso folk-rock americano... De hecho, puestos a buscarle una pega a “Les cançons que vindran”, podría decirse que esa duplicidad de esfuerzos hace que, por momentos, se acaben trazando dos caminos que no siempre llegan a tocarse. Mal menor, en cualquier caso, para un debut más que notable. 
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