sexta-feira, 13 de março de 2015

Jaime Roos - El hombre que escribió los himnos rioplatenses

El cantautor trae sus clásicos, en un fin de semana en el que también toca Fernando Cabrera

Escrito por Gabriel Plaza 

"¡Pará! que cambio de postura, si no me voy a parecer a Osvaldo Laport. Yo soy un sabalero." Jaime Roos, el hombre de río, habla con esa voz grave y oscura que marcó el imaginario musical rioplatense de las últimas cuatro décadas. El hombre de la murga, el candombe, el tango, el rocanrol, Piazzolla, los Beatles, el fútbol y el autor de himnos como "Brindis por Pierrot" está parado en la puerta de un hotel vestido como un dandy. "¿Te acordás cuando veníamos acá y el personal parecía parte del mobiliario?", le dice Jaime al productor que editó sus primeros discos en esta orilla. Eran tiempos en que el hotel no pertenecía a una cadena internacional y tenía una escenografía fantasmagórica, una estética de los años 50. Por nostalgia o porque le gusta el barrio, Jaime Roos sigue parando en el mismo lugar cada vez que cruza el charco para tocar: mañana presenta en el Konex su último disco, En vivo en el Río de la Plata.

"Solamente hice tres discos en vivo en mi vida artística, y de hecho el primero, Esta noche (1989), es un disco que no me convence demasiado; el segundo, Concierto Aniversario (1997), es realmente importante en mi discografía, y éste logra capturar todo eso que se lleva el viento constantemente cuando uno toca. Es un lugar común entre los músicos decir: «El mejor toque es el que no se grabó». Porque de repente cuando baja el santo es casi una ley que no se está grabando. Ni siquiera se están sacando fotos. Acá hay 17 temas «santiguados». Y lleva este nombre porque me imaginé como escenario ideal el Río de la Plata, como si estuviéramos en una lancha en el medio del agua, entre ambas orillas", cuenta el cantautor.
Jaime Roos es un sabalero de costumbres. Se debe sentir como en casa rodeado de esos edificios grises de arquitectura francesa mezclados con conventillos, calles angostas, librerías de viejo y cafés de antaño, que le deben recordar a la Ciudad Vieja de Montevideo. En bares, como los que rodean toda esta zona de Avenida de Mayo, pero del lado uruguayo, Jaime Roos vivió a fondo la cultura del mostrador y forjó la historia de "Brindis por Pierrot", un himno a la bohemia, que cambió su vida, y está incluido en esta antología de sus mejores conciertos, entre 2008 y 2013. "«Brindis por Pierrot» fue el éxito más grande de mi vida artística -recuerda con emoción ahora, mientras toma una taza de café negro-. Salió en la Navidad del 85, y en tres días todo el Uruguay estaba escuchando esa canción. Sonaba por todos lados, en las AM y las FM. Todo el mundo se preguntaba quién era el Canario Luna, ese tipo de 50 años de edad que la clase media no conocía, pero que en Carnaval era un ídolo. Por esa época el Carnaval era muy marginal. Cambió muchísimo al día de hoy. El Canario Luna incluso venía bien de abajo, había trabajado de niño como lustrabotas, canillita, había llegado a segundo año de la primaria y realmente era criado en la calle. Los mejores murguistas de aquella época eran todos así."
La canción, que fue grabada en 1985 para el sello Orfeo junto a otros futuros clásicos, como "Adiós juventud" y "Los olímpicos", tiene un estilo que a la vez define la historia de muchas de sus obras más emblemáticas. A pesar de su argot murguero y sus referencias explícitamente uruguayas, la canción se convirtió en un himno de las dos orillas por igual. "Cuando salió la canción, la mayoría de los uruguayos no sabía de qué se trataban todos esos personajes, porque eran del mundo de la noche y la bohemia. Por supuesto que para la gente del Carnaval o del mostrador eran todos puntos de referencia. La canción arranca con: «No lo vieron a Molina, que no pisa más el bar». Todos cantaban eso y nadie sabía quién era Molina. Pero Molina era el Pelé del Carnaval, era el ídolo del Canario Luna. Por otra parte, esta canción tiene una serie de frases que se van colando -«se van como se han ido tantos», «esta noche no tengo ni tumba, sin embargo el que canta soy yo»- y en los estribillos de la canción se filosofa. Entonces efectivamente lo que envuelve a una persona, incluso porteña, es la atmósfera de la canción. Siempre pensé que de la misma manera que yo escucho determinadas chacareras santiagueñas y entiendo sin entender, o de la misma manera cuando Chico Buarque hace referencia a tantos sobreentendidos brasileños e igual lo entiendo por ósmosis; me parece que en canciones como «Brindis por Pierrot» comprendés exactamente lo que se quiere decir, aunque desconocés a los fulanos que se mencionan, pero sabés que por algo están ahí".
-¿Cómo la escribiste?
-"Brindis por Pierrot" fue la canción que me llevó más tiempo escribir: 22 meses. Me di cuenta de que no podía errarle. Que tenía que tener un rigor con respecto a la figura que estaba manejando, a los códigos de la noche... entonces se fue haciendo con el tiempo. Nació cuando recién había vuelto del exilio de Holanda, en 1984. Haciendo tablado con la murga Falta y Resto tuve una especie de baño esencial carnavalero. Esa noche recorrimos siete tablados y fue una noche eufórica. Cuando llegué a mi casa me salió una estrofa que enseguida grabé en un cassette: "Dónde está Don Timoteo que no pisa más el bar... laralailaralaila laraila laraila", y me salió toda la música del principio, que no había sonado en mi cabeza hasta ese momento. Cuando pensé en Don Timoteo era una murga tradicional que no salía más en Carnaval. Esto fue en el 84, pero en el 85, cuando todavía seguía escribiendo la canción, Don Timoteo sale en Carnaval y se me arruina la primera frase.
¿Y cómo seguiste?
-De una larga charla de esas de codo pegado al estaño hasta las 3 de la mañana junto a Canario Luna, el "Picho" López, el boxeador Omar Benítez y un par de muchachos en el Club Fénix (la mayoría aparecen en el video clip del tema), se pusieron a hablar de Molina y de otras historias. Sin pretenderlo, de ahí saqué la clave para el Mincho Martín Corena, para los porteños del Iberaij que aparecen en el libro Plata quemada, y después sentí que esas historias se repetían en otros boliches y en otros barrios. Esa noche apareció Molina. Y te cuento algo que poca gente sabe. El que tuvo que haber entrado en la canción y que realmente al final fue descartado fue Ringo Bonavena, que era muy querido en la noche montevideana. Ya tenía una copla escrita para él. De chico yo lo había visto entrenarse en el club de mi barrio antes de una pelea en el Palacio Peñarol. Me acuerdo de que apareció con una camisa color rojo sangre, unos vaqueros ajustados y botas de cowboy. Por eso, escribí algo para él, pero quedó afuera porque no había más líneas en la canción.
Siendo un tema decisivo en tu popularidad, ¿no te preguntaste si podrías escribir hoy otro tema como "Brindis por Pierrot"?
-Nunca me lo planteé. Con respecto a la temática, hoy no lo podría escribir, porque en ese momento y en ese lugar mi vida era ahí. Mejor dicho, mi vida estaba allí. Cuando uno es sincero consigo mismo expresa lo que siente, lo que vive, dependiendo la curva de la vida donde uno esté. No podría haber escrito «Tema del hombre solo» cuando tenía 35 años, y hoy por hoy no me imagino zambulléndome en el ambiente de carnaval. Me da, viste, cierto resquemor. Fueron épocas explosivas, muy duras, y hay que cuidar la salud. Pero bueno, las cosas pasan cuando tienen que pasar. No soy un autor prolífico, tiro más temas a la basura de los que grabo. Pero detesto la idea del autoplagio. El día que no tenga más nada que decir dejaré de grabar discos. Hay 15 o 20 discos detrás con canciones.

CLÁSICOS DEL RÍO DE LA PLATA

Dos referentes de la música rioplatense se presentan en el Konex, Sarmiento 3131. Hoy, a las 21, se presenta el cantautor Fernando Cabrera con las canciones de Viva la patria. Por su parte, mañana, a las 20, Jaime Roos recorrerá los clásicos, incluidos en su último disco, como "Amor profundo", "El hombre de la calle", "Tal vez cheché", "Durazno y convención" y "Brindis por Pierrot", interpretado por Freddy Bessio, la voz del Carnaval.

[Fuente: www.lanacion.com.ar]

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